Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst





Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.



Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.


martes, 7 de mayo de 2013

La programación genética del periodismo

Cualquiera que esté tomando unas copas el próximo sábado se acordará del incidente y pensará «Si hasta Rodríguez toma copas antes de coger un coche, por qué no yo?». Se argumentará que esa no es la moraleja correcta. Que la moraleja correcta del que está tomando antes del coche es: «Recuerda a Rodríguez, y lo que le pasó por tomar copas». Pero, como sugiere Leonard Mlodinow en Subliminal, esa moraleja solo afecta al discurso racional. Por debajo fluye el otro discurso, dañino, inconsciente, probablemente decisivo en la conducta: «Hay tipos que hablan en la radio de unas cosas y luego hacen otras. Somos todos lo mismo y, por lo tanto, echa vino tabernero.» Se ve que el problema queda en manos del periodismo. Si decidiera no publicar la noticia cualquier proceso dañino quedaría interrumpido. Pero el periodismo no puede hacer eso. Lo interesante es el porqué. No consigo ver en el fondo ni una razón ética ni una razón práctica. Solo el instinto, la llamada de la sangre, el cumplimiento de su programación genética, la imposibilidad de su libre albedrío. El periodismo publica cualquier cosa pública de las personas públicas. Si hubiera de discernir cada vez sobre sus consecuencias jamás llegaría al cierre. Especialmente ahora que ya no hay cierre. / ARCADI ESPADA