Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst





Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.



Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.


martes, 20 de marzo de 2012

La miseria del 11-M

El 11-M sacó a la superficie la miseria, por no decir la mierda, moral de este país. Ocho años después, como escribe Arcadi Espada, la responsabilidad de la masacre está repartida entre el PP y el PSOE. Que los autores islamistas hayan sido pillados, juzgados y condenados, es igual. Una simple anécdota.

La izquierda decidió, a las pocas horas de los atentados y sin ninguna prueba, que el responsable último del 11-M era el gobierno de Aznar para participar en la guerra contra Sadam Husein. La derecha, por su parte, se apuntó poco después a la teoría de la conspiración, insinuando que el PSOE estaba detrás del atentado o, cuando menos, al frente de un intento de golpe de estado aprovechando la atentado.

Esta división maniquea recrea de manera caricaturesca la permanencia de las dos Españas. Una división que este 11-M han vuelto a evidenciar, vergonzosamente, las dos asociaciones de víctimas del terrorismo.
...sólo hubo que ver el domingo (este domingo hiriente, alevoso, fracasado) las conmemoraciones del octavo aniversario. Y en especial los discursos de las presidentas de las asociaciones de víctimas. Dos discursos completamente fuera de lugar, en su sentido estricto. Y los dos incapaces de incidir, como merece, en la responsabilidad islamista. Mañana de viento en Madrid: el escenario sobrecogedor de dos víctimas que no saben ni pueden ni quieren nombrar a los asesinos. A ocho años de aquellos trenes, sabiendo lo que vino y escuchando a esas dos mujeres, ya puede decirse (y bien alto, que lo oiga el mundo), que los autores de la matanza fueron, a partes escrupulosamente iguales, el Partido Socialista y el Partido Popular. Ellos han sido el destino final de la variante española del dolor: que solo sabe ejercerse contra sí mismo.