Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst





Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.



Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.


domingo, 19 de julio de 2015

Un vídeo realizado en un instituto de Murcia que reivindica la cultura clásica triunfa en Grecia


No sólo es bueno que un centro de enseñanza de este país realice un vídeo como éste sino que éste triunfe en Grecia. Porqué, si bien nadie duda de que Grecia fue la patria de la civilización clásica y una fuente importante de la civilización occidental, desde hace mucho parece haberse situado al margen de la misma.

Mucho antes de la actual crisis, en 1996, Samuel Huntington escribía en su famoso libro "El choque de civilizaciones" que Grecia "nunca ha sido un miembro cómodo ni de la UE ni de la OTAN, y ha tenido dificultades para adaptarse a los principios y costumbres de ambas. Desde mediados de los años sesenta a mediados de los setenta fue gobernada por una junta militar, y no pudo entrar en la Comunidad Europea hasta que se convirtió en democracia. A menudo parece que sus líderes se toman un interés particular en desviarse de las normas occidentales y en enemistarse con los gobiernos de Occidente. Era más pobre que los demás miembros de la Comunidad y de la OTAN y a menudo seguía directrices económicas que parecían incumplir los criterios vigentes en Bruselas. Su conducta como presidente del Consejo de la UE en 1994 exasperó a otros miembros, y hay funcionarios europeooccidentales que, en privado, califican su ingreso de error."

"En el mundo de posguerra fría, las directrices de Grecia se han desviado cada vez más de las de Occidente. Su bloqueo de Macedonia fue objeto de la enérgica oposición de los gobiernos occidentales y acabó con el intento por parte de la Comisión Europea de conseguir una sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia. Con respecto a los conflictos en la antigua Yugoslavia, Grecia se distanció de los criterios seguidos por las principales potencias occidentales, apoyó activamente a los serbios y violó descaradamente las sanciones que la ONU les había impuesto. Tras el fin de la Unión Soviética y de la amenaza comunista, Grecia tiene intereses comunes con Rusia en su oposición al enemigo de ambas, Turquía. Ha permitido a Rusia disponer de una presencia importante en el sector griego de Chipre y, debido a «su común religión ortodoxa oriental», los grecochipriotas han dado la bienvenida a la isla tanto a rusos como a serbios. En 1995, funcionaban en Chipre unos 2.000 negocios de propiedad rusa; se publicaban allí periódicos rusos y serbocroatas; y el gobierno grecochipriota estaba adquiriendo abundante material armamentístico a Rusia. Además, Grecia estudió con Rusia la posibilidad de traer petróleo desde el Cáucaso y Asia Central hasta el Mediterráneo a través de un oleoducto grecobúlgaro que evitara pasar por Turquía y otros países musulmanes. En conjunto, la política exterior griega ha adoptado una orientación marcadamente ortodoxa. Sin duda, Grecia seguirá siendo miembro formal de la OTAN y de la Unión Europea. Pero, sin duda también, a medida que el proceso de reconfiguración cultural se intensifique, estas pertenencias se irán haciendo menos sólidas, menos significativas y más difíciles para las partes implicadas. El adversario de la Unión Soviética durante la guerra fría está transformándose en el aliado de Rusia del período de posguerra fría."

viernes, 10 de julio de 2015

Del referéndum o de porqué nuestros sistemas políticos no necesitan más democracia sino menos


Sólo cinco días han bastado para demostrar una vez más que el referéndum, también llamado democracia directa, no sólo no es la máxima expresión de la democracia sino, casi siempre, la negación de la misma. El referéndum, por su propia naturaleza, es una negación de la política. Es un acto de fuerza en el que la mayoría no sólo se impone a la minoría sino que la aniquila.

En California saben mucho de ello. A base de referéndums, en los que mayorías circunstanciales han impuesto políticas concretas, se ha vaciado de contenido a los gobiernos representativos que se encuentran atados de pies y manos para poder implementar muchas de las políticas para los que han sido elegidos. En su libro “El futuro de la Libertad”, Fareed Zakaria explica que los distintos referendos sobre materia fiscal y presupuestaria celebrados en California desde la década de los ochenta, que establecieron destinos y porcentajes fijos para el gasto público, además de señalar unos máximos contributivos, han maniatado por completo al gobierno del Estado, incapaz de toda acción propiamente política.

La naturaleza totalitaria de los referéndums ha gustado siempre a dictadores y oportunistas, que los utilizan en beneficio propio cuándo les conviene y los ignoran cuándo les perjudica (ver Tsipras y el referéndum griego). Por el contrario, la democracia liberal, que es la única democracia realmente existente, se fundamenta no tanto en la aritmética electoral cómo en la garantía de los derechos y libertades de todos los ciudadanos y en la limitación del poder político. La democracia liberal no es la imposición de la mayoría sobre la minoría sino la delegación de la autoridad en las instituciones a través de los representantes electos, a quienes los ciudadanos controlan mediante el voto y la formación de la opinión pública.

Todos los que claman por profundizar en la democracia a través de la llamada democracia directa o participativa no son demócratas liberales i/o representativos. Creen en otro concepto o modelo de democracia, de la misma manera que los fascistas publicitaban la democracia orgánica o corporativa y los comunistas la democracia popular. Pero a diferencia de fascistas y comunistas que rechazaban la democracia liberal y hacían de ello una bandera, populistas y nacionalistas se presentan hipócritamente como más demócratas que nadie. Sin embargo, la duración de su interés por la democracia liberal suele estar en relación directa con lo que dura la obtención de la mayoría. Una mayoría irreversible que les sirva para proclamar un nuevo estado, sin derecho de reversión, o para imponer la dictadura del proletariado o sucedáneos bolivarianos sin billete de vuelta.

No. La finalidad de la democracia liberal no es facilitar la elección de nuestros dictadores sino la de garantizar la libertad y los derechos de todos los ciudadanos. Cómo apunta Zakaria, nuestros sistemas políticos, para tener buena salud política, no necesitan más democracia, sino menos.

Tsipras, el ilusionista: OXI (No) quiere decir NAI (Sí)

El primer ministro griego ha presentado a la UE, con algunos cambios, la misma propuesta de acuerdo que le pidió a la gente que rechazara en el referéndum del domingo pasado. Los griegos le hicieron caso y votaron OXI (NO), pero ahora, cinco días después, Tsipras aboga por el NAI (SI). Esa pirueta es difícil de vender y casi seguro que dividirá a la coalición Syriza, por lo que Tsipras probablemente tendrá que formar una nueva coalición, formal o informal, con la oposición o convocar elecciones.

Tsipras puede tratar de engañar a la gente haciéndole creer que habrá una quita de la deuda, pero eso no figura en el acuerdo de gobierno ni en la nueva propuesta oficial presentada a la UE. Sin embargo, si está contenida en el preámbulo que explica la propuesta que se ha enviado al Parlamento griego. Es de suponer que los parlamentarios no son tontos y detectaran el doble juego.

Para facilitar a Tsipras su juego de manos, la zona euro podría insinuar la predisposición a alguna forma de alivio de la deuda si Grecia cumple con sus promesas. Pero eso sería para más adelante.

Documento oficial de la propuesta griega en pdf

jueves, 9 de julio de 2015

Dawkins y el dogmatismo científico intolerante



Richard Dawkins es uno de los más brillantes científicos de la actualidad (etólogo, zoólogo, teórico evolutivo y divulgador científico) que se hizo mundialmente famoso con su libro "El gen egoísta" (1977) en el que popularizó la visión evolutiva enfocada en los genes. Pero también es un ser humano y, como tal, yerra y mete la pata, especialmente en su faceta de activista político.

Ahora la ha tomado con el nuevo ministro de ciencia de Dinamarca, Esben Lunde Larsen, porqué, al parecer, no sólo es creyente sino que de algunas de sus respuestas en una entrevista periodística se desprende la sospecha que es un creacionista. Y sólo por ello es denunciado públicamente y exhibido en la picota de la posmodernidad: el muro de Facebook de la Richard Dawkins Foundation for Reason and Science.

Juzgar a esta persona antes de saber como va a ejercer su cargo es un prejuicio y una discriminación indigna. Cuándo los hechos demuestren que ha perjudicado a la investigación científica de su país a causa de su credo religioso será el momento de presentar todas las denuncias y recriminaciones que se quieran. Pero hacerlo antes, sin que medie ninguna acción, es una vileza que roza el delito. Igual que ante un tribunal de la Inquisición, el mismísimo Dawkins se atreve a denunciar a Lunde no por sus actos sino por sus creencias.

Quisiera recordar aquí que muchos de los grandes científicos de la historia fueron creyentes y que eso no sólo no les impidió realizar su labor investigadora sino que supieron deslindar su fe de su razón, desarrollando el método científico. Paradójicamente, ahora, en un época en que la gran mayoría de científicos no son creyentes, la fe, la fe política e ideológica, no sólo no se deslinda de la razón científica sino que a veces se impone a la misma generando dogmas intolerantes.

El ejemplo más paradigmático y paranoico de ello es lo que ocurre con el cambio climático. Cientos de científicos-activistas militantes no sólo ridiculizan a los que sostienen hipótesis distintas sobre las causas o la gravedad del calentamiento globlal sino que los califican de 'negacionistas' y ejercen una enorme presión para impedir sus publicaciones.

Esta situación ha sido denunciada recientemente por el también famoso divulgador científico Matt Ridley en éste largo artículo de lectura obligada y del que extraigo estos párrafos, traducidos en Google:
...grandes multinacionales verdes, con presupuestos de cientos de millones de dólares, ahora se han infiltrado sistemáticamente en la ciencia, así como en la industria y los medios de comunicación, con el resultado de que muchos científicos de alto perfil del clima y los periodistas que lo cubren se han convertido en animadoras de un solo bando mientras que un escuadrón de la muerte de bloggers cada vez más feroces vigila el debate para asegurar que cualquier persona que se pase de la raya sea castigada. Insisten en hacer desaparecer toda mención a la herejía de que el cambio climático podría no ser letalmente peligroso.
La ciencia del clima de hoy, como Ian Plimer señala en su capítulo de los hechos , se basa en una "conclusión pre-concebida, en la que enormes cuerpos de pruebas se ignoran y los procedimientos analíticos son tratados como evidencia". Los fondos económicos no están disponibles para investigar teorías alternativas. Los que expresan incluso las más leves dudas sobre el cambio climático peligroso están condenados al ostracismo, acusados de estar a sueldo de los intereses de los combustibles fósiles o famélicos de financiación; por el contrario, los que toman el dinero de los grupos verdes de presión y hacen declaraciones tremendamente exageradas obtienen una lluvia de premios y son tratados por los medios de comunicación como neutrales.
La ciencia necesita de la 'auto-correccción', es decir, de la negación y la crítica de las hipótesis para avanzar. Sin embargo, esa regla de oro no sólo parece olvidada sino conscientemente enterrada. El ejemplo de la Royal Society es esclarecedor. Durante décadas hizo suyo el lema "nullius in verba", es decir, no dar su opinión, como cuerpo, sobre cualquier asunto. Pero desde mediados de la segunda mitad del siglo XX cambió de criterio. Ahora, como el Vaticano, se pronuncia a favor de los catecismos que hay que creer. Thomas Henry Huxley dijo que el conocimiento científico se niega absolutamente a reconocer a la autoridad como tal. Que el escepticismo es el más alto de los deberes, mientras que el dogma y la fe ciega son el único pecado imperdonable. Richard Feynman, citado por Ridley, fue aún más contundente: "La ciencia es la creencia en la ignorancia de los expertos".

El problema, el gran problema, es que esta ciencia dogmática suele imponer costes a la gente real en el presente por el bien abstracto de las personas en el futuro. Este planteamiento, como dice Pablo Malo, "se parece peligrosamente a las actuaciones de regímenes del siglo pasado como el nazismo o el socialismo soviético que causaron la muerte de millones de personas, siempre por un futuro mejor".

miércoles, 8 de julio de 2015

GRECIA PRESENTA UNA SOLICITUD DE RESCATE QUE PARECE UNA DEFINITIVA BAJADA DE PANTALONES

Aprovechando que la atención mediática está focalizada en el debate del Parlamento Europeo sobre Grecia, el nuevo ministro de finanzas heleno ha presentado discretamente una solicitud formal para un nuevo paquete de ayuda en un intento de evitar quedar fuera de la zona euro.

Tsakalotos ha pedido un programa de rescate de tres años a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad. La propuesta no está cuantificada pero podría oscilar entre los 50 mil y los 70 mil millones de euros. A cambio, Grecia se compromete a:

"Un amplio conjunto de reformas y medidas a implementar en las áreas de sostenibilidad fiscal, estabilidad financiera y crecimiento económico a largo plazo."

Es importante destacar que Tsakalotos ha dicho que Grecia está dispuesta a implementar medidas "inmediatamente", a partir de la próxima semana.

Eso incluiría "medidas de reforma relacionadas con los impuestos" y "medidas  relacionadas con las pensiones", dos de las líneas rojas que el gobierno de Tsipras no quería rebasar.

Tsakalotos ha prometido también concretar estas propuestas el jueves con "una agenda de reforma integral y específica", que pueda ser evaluada por el FMI, el BCE y la Comisión Europea.

Parece evidente que Tsipras ha comprendido que esta vez la UE no parece dispuesta a ceder y ha rebajado sus planteamientos. En otras palabras, que Tsipras se habría bajado los pantalones. Pero el lunes de la semana pasada también parecía que el griego había cedido y luego se armó la que se armó. Habrá, pues, que esperar a ver lo que dice la letra pequeña y a lo que pase entre hoy y el domingo para saber como acaba finalmente esta historia.

Si realmente el gobierno de Syriza ha cedido, los griegos no pueden sentirse más que manipulados por un referéndum cuyo resultado sus convocantes y ganadores han traicionado tan sólo tres días después de su celebración.